Get Back mate!

He vuelto. Y he vuelto feliz, descansada, relajada…

Fuimos atrapados por una vorágine de emociones, imágenes guardadas, algunas en el inconciente y otras impresas con fabulosos colores sobre la memoria de mi cámara digital y que se han ido traspasando poco a poco a la realidad aún no me han permitido redactar con palabras todo lo que vi y lo que viví.

Me he encontrado con un Santiago totalmente endieciochado, con ganas de que el invierno nos abandone de una vez por todas y llegue la primavera con sus colores y esos atardeceres románticos…

Que bueno es sentirse en casa otra vez, hablar el idioma con chuchadas y todo incluido, no tener que hacer conversiones para saber cuanto vale una maldita Coca-Cola y subirse al metro sin el temor de que te vas a pasar una estación y te va a quedar la cagada porque no sabrás cual de todas las líneas te sirve para volver…

Y que malo es volver a escuchar a los flaites, con sus “mijita ricaaaa” y eso…

Pero bueno… Bienvenida a Chile, ¿no? Esto es lo que hay…

Me gusta, igual…

Viva Chile Mierrrrr!!!